Add parallel Print Page Options

Verdaderamente él soportó todos nuestros sufrimientos
    y cargó con nuestros dolores.
Aunque nosotros pensamos que Dios lo había castigado,
    golpeado y afligido,
en realidad él fue traspasado debido a nuestra rebeldía.
    Fue magullado por las maldades que nosotros hicimos.
El castigo que él recibió hizo posible nuestro bienestar.
    Sus heridas nos hicieron sanar a nosotros.
Todos nosotros nos habíamos perdido como ovejas.
    Cada uno agarró su propio camino.
Pero el SEÑOR cargó en él
    todo el castigo que nosotros merecíamos.

Read full chapter